Ir al contenido principal

Alcavala.



[...]no parece sino que todo el mundo se conjura contra nosotras. en trayendo eftos suntuosos pafteles, torna la campana a hazerse pedaços, i en comiendolos i dando otra vez gracias no vemos la ora de echarnos en nueftras camas, por no poder tenernos en pie : miren que será la cuaresma y viernes de entre año, que ayunamos teniendo un poco de mas abstinencia que los demas dias. estos aunque no fon de carne no nos dan a comer pescado, que dizen siempre eftan apestados. i no nos eftuviera mal fuera assi ; por que no comiendolos por alla fuera quiça nos sucediera lo que con los pepinos. por lo que entendemos tienen entera salud, segun la gran falta que exifte : casa ai dellos. i assi nos dan unas vezes ensaladas, queso, otras puches i membrillos, i a las achacosas lentejas i limas dulces. Del verano no dezimos nada por que folo se diferencia del invierno en ser los almuerzos ciruelas chavacanas o montesinas, la cuenta propria de las caftañas. la que hafta aqui emos dado de nueftra comida por mala que es quisieramos dar fiempre, mas la fortuna que no se cansa de perseguirnos nos a traido a tiempo que efta desventura no nos dan. porque dizen es el año mui esteril ; i cada mañana nos lo notifican con un pregon diziendo ; las que quisieren comer se levanten a buscarlo, por que el convento no lo tiene ni para comprarlo. efto con una voz tan dolorosa i laftimera que el primero dia que la oimos como eftavamos medio dormidas, i la voz era tan trifte, entendimos nos llamaban al final juizio. i alborotaronse algunas de manera que les dio mal de coraçon, i otras se quedaron pasmadas. en pareciendoles que aviamos buelto en nueftro acuerdo , nos tornaron a repetir el cruel pregon , para que le entendiesemos bien . i luego empezamos todas a afanar buscando nueftro remedio . unas vendiamos balonas i otras rodetes , i la que mas poder tenia empeñava prendas. venimos a eftar tan apuradas, que una de las cinco de nueftro aposento no se hállo con otra cosa de que poder dedhazerse para cenar una noche fino fue un dedal de plata. efte dimos a la andadera que le vendieze . i porque se vea cuan desgraciadas somos ( bien vengas mal si bienes solo) contaremos lo que en efto nos sucedio ; fue la buena muger a venderle (que no deviera) i dieronle por el dos reales i medio , de lo cual dizque se devia alcavala . pareciendole poco dinero i nueftra necesidad mucha no quiso pagarla , i encargando el secreto al platero se vino para nofotras contenta como una pascua, i no la esperavamos menos, pensando aviamos de cenar aquella noche . mas como nunca faltan malsines , antes que mereciesemos ver el dinero en nueftras manos dieron dos alguaziles sobre la andadera ; diziendo a grandes vozes que avia usurpado el alcavala al Rey , i que la avian de llevar a la carcel , por tan gran delito. vimonos en tan bravo trance que uvimos por bien de dar medio real de alcavala ,  i uno a cada alguazil , porque fuesen i nos dexasen en Paz. mas no quedamos tan libres de pesadumbre , que no la tuviesemos muy grande con la muger ; porque llorando dezia ; que por el anima que tenia en las carnes que le aviamos de pagar su trabajo , por que se avia visto en gran afrenta . i no tuvimos otro medio sino taparnos los oidos , i subirnos a nueftro retrete . todas nos echamos a dormir , aunque no fue possible por el desvanecimiento de las cabeças. i assi se levantó una que no le faltava sino espirar , i comio unas hojas de rabanos que estavan en un rincon desde el tiempo que comiamos, que el angel de su guarda se las devia de aver escondido porque otras no las hallasen, que estando visibles no las uvieran deseado. ya emos venido a tanto eftremo de necesidad i de no tener con que remediarla que nos emos echado a morir. i por que se vea cuan cerca eftamos desto las cinco de quienes emos hecho mencion , tiene la una mal de pecho , otra calentura que por milagro se le quita, otra perpetuo dolor de eftomago, i la otra no sabemos que diablo de mal es el que tiene , que en mudando el tiempo da mil gritos , i la que mas sana eftá tiene cien mil opilaciones. Si en efto ni en nada nos alargamos ni lo encarecemos no nos de Dios una ora de vida en efta casa , i a quien no lo creyere muchas, como las que nosotras passamos amen.

"Libro de varios tratados de graciosidad i erudicion, de diferentes autores". 'Fol. 138-152. Tratado de la vida i orden que tienen de padecer las cinco donzellas que estan en el Colegio de S. Ju[an] de la penitencia de Toledo.' 1620.

Disponible en Archive.



Comentarios

Entradas populares de este blog

10 septiembre 2009

Latinoamérica: entre el humo y el licor Rafael Humberto Moreno-Durán escribió en 1994 un artículo extenso donde reseñó cierto encuentro internacional de escritores y en el cual resaltaron, hieráticos e inaccesibles, Juan Carlos Onetti y Juan Rulfo. Le puso por nombre ‘Lo que puede decirse en un ágape de esfinges’. La memoria de Moreno-Durán sobre dicho encuentro es de una viva y profunda admiración: escritores que no escriben, hierofantes profanos que beben toneles de licor, encuentro de escritores que a primera vista pareciera más un desencuentro. También nos ha quedado la reseña puntual e inmediata de otro escritor, poeta y novelista: Luis Antonio de Villena. Escribió un artículo que retrata igualmente ese episodio, resaltando curiosamente a Rulfo sin dejar de mencionar, claro está, a Onetti. En su caso, el artículo escrito llevó por título ‘Juan Rulfo y el mago silencio’, y apareció en el número 687 de los Cuadernos Hispanoamericanos, publicado en septiembre del 2007. Onetti y Rulf...

19 febrero 2020

Una pistola en el ombligo: Entre Sor Juana, Kahlo, Félix y Violetta R. Schmidt A Ana M. Márquez, lectora insobornable de discursos imposibles. Confieso que he leído Diablo guardián es una novela profética. Se redactó con un lenguaje visionario que poco tenía que hacer en el México de finales de los noventas, y aunque utilizó técnicas magistralmente desarrolladas que la anclan en ese último suspiro del siglo veinte, la novela en sí estuvo pensada para ser leída por otra generación, con otros ojos. A pesar de ello, Diablo guardián no es una ‘novela para todo público’. El lenguaje despreocupado, valemadrista de quien sabemos en las primeras páginas, es la hija de pelo detestablemente oscuro de un par de pránganas , es un lenguaje cuyo discurso y sintaxis escapan impunemente en el momento que osamos abrir la puerta para husmear en la historia que propone Xavier Velasco. Me he ayudado de unos y ceros para leer esta novela. Desde que la vi en los estantes hace qui...

Apostilla 6: Evangelia Apocrypha.

Apostilla 6: Evangelia Apocrypha. Decir algo que pueda añadir o enriquecer lo ya dicho en esta entrada sería pecar de pedantería y suficiencia. Apuntaré, no obstante, una imagen que me persigue y que influyó visualmente en el concepto que tenía cuando recién comenzaba a leer algunos de los Evangelios Apócrifos. Año con año, una caravana ambulante de vendedores de libros se instalaba en la ciudad. Al lado de los incontables y omnipresentes libros de superación personal, magia blanca y best-sellers desplegaban el contenido de algunas cajas con volúmenes del Fondo de Cultura Económica. Y en una esquina, como si quisiesen esconderlos, exhibían algunos volúmenes impresos en pasta dura, encuadernados con letras de oro, en papel delgadísimo aunque no llegaba a ser papel de china ni papel cebolla. Apócrifos del Nuevo Testamento. Nunca puse atención ni en el nombre de la editorial ni del traductor, aquellos volúmenes tenían un tufillo a herejía e incómoda subversión. Cuando más...